lunes, 21 de mayo de 2012

Once upon a time: La revolución de los cuentos


Es mayo, uno de los meses del año con mayor actividad en la televisión estadounidense. Es el mes de los upfronts, una semana en que las cadenas publican su parrilla para la siguiente temporada, y esto implica echar el cierre de forma oficial a aquellas series que no hayan acabado de cuajar, o bien recompensar con la ansiada renovación a aquellas que hayan hecho los deberes. También es el momento de presentar sus nuevas propuestas de cara a la temporada que arrancará en septiembre, es decir, el nuevo material.

Si a todo esto sumamos que en mayo se concentran la mayoría de season finales de los shows que nos han estado acompañando durante estos últimos nueve meses, ¿entendéis por qué digo que mayo es un mes de locura y noticias para todos los seriéfilos?

No obstante, este post no hace referencia precisamente a los upfronts ni a las nuevas series (como hice en su momento, ya dedicaré un post con las nuevas series que más hayan llamado mi atención), sino que quería hablaros de una de las sorpresas indiscutibles de esta temporada: "Once upon a time".

Per hablemos sobre esta pequeña joya tras el salto (Más información).


Once upon a time fue precisamente una de las ficciones que más me gustaron desde su sinopsis y su trailer en los pasados upfronts. Bajo la premisa de estar conducida por algunos de los responsables de la gran "Lost", Once upon a time podía ser un completo despropósito, o como ha sido el caso un muy grata sorpresa.

Que todos los personajes de cuentos estuvieran atrapados en nuestro mundo por una maldición que solo la protagonista podía romper al cumplir los 28 años, ya deja entrever ese toque de locura y riesgo por parte de unos guionistas que tienen el privilegio/responsabilidad de ser los artífices de una de las series más famosas de la última década como es Perdidos. Desde que el nombre de J.J.Abrams fuera el que más sonara a raíz de la serie de la isla más misteriosa de la historia de la televisión, parece que no acaba de dar en el clavo con ninguno de sus nuevos productos, con continuas cancelaciones por mala acogida de la audiencia. Parece ser que los verdaderos artífices de tan magistral obra de arte no fuera el niño mimado de la American TV, pues cada vez estoy más convencido que este señor lanza la idea y la maestría con la que se desarrolle la trama viene de parte de los guionistas.


Pero volvamos a hablar de Once upon a time, que emitida por la ABC en su noche dominical, es considerada uno de los éxitos de esta temporada con una audiencia media que ronda los 9 millones de espectadores, un dato nada despreciable y que nada tiene que envidiar a ninguna otra ficción de la propia cadena ni de la competencia.

Once upon a time ha sabido hacerse un hueco en el corazón de público y crítica. Considero que el hecho de que una serie de estas características consiga ganarse el afecto de los críticos tiene mucho mérito, y es que Once upon a time ha conseguido darle la vuelta al mundo de los cuentos. Siendo una serie de corte familiar, sigue siendo difícil su catalogación, puesto que sería complicado que un niño siguiera una trama tan enrevesada. Entonces, ¿dónde encaja exactamente la serie? Pues creo que la serie encaja en el perfil de adultos que no tienen miedo a la fantasía, ni a involucrase en una ciencia ficción mágica en cuyas tramas los protagonistas puedan sean Blancanieves, Bella o Pinocho; espectadores ávidos de misterio y tramas enredadas que requieran de un seguimiento fiel para ir encajando todas las piezas en un enorme y maravilloso puzzle.

La serie ha supuesto la vuelta a la televisión de la querida Emily Ravin, y cabe destacar las grandes interpretaciones de Regina/Reina Malvada (Lana Parrilla) o el majestuoso Mr.Gold/Rumpeltiltskin (Robert Carlyle). Por suerte, y a diferencia de lo que suele pasar en España, el niño (Henry) no es un elemento cargante de la serie que entorpezca el ritmo de la trama, considero que es precisamente esa conexión necesaria entre el mundo real y el de los cuentos.


La acción y el misterio ha sabido mantenerse prácticamente intacto durante los 22 episodios que constituyen su primera temporada, pero que además su season finale fue capaz de cerrar todas las tramas de la temporada a modo de recompensa a su fiel público, y que sus dos últimos minutos hayan dejado un mundo lleno de posibilidades de cara a la siguiente temporada, es algo que la audiencia agradece, pues no se van acumulando misterios y tramas infinitamente hasta que es imposible no perderse.


La magia de Once upon a time no radica precisamente en ese toque fantástico, sino en la agilidad en que todos los personajes están relacionados entre sí, y sus conexión y relaciones con nuestro mundo. Una versión extremadamente original e innovadora de Caperucita Roja (de la cual hasta se atreven a explicar el porqué de su roja capucha), la verdadera identidad de la Bestia, el motivo de la animadversión de la Reina Malvada hacia Blancanieves, la causa del amor entre Gruñón y un hada. Los guionistas de Once upon a time han revolucionado los cuentos tal y como los conocemos, y se atreven a integrar una infinidad de novedades que acaban convergiendo en un mismo punto, una maldición que solo Emma Swan será capaz de romper...

2 comentarios:

  1. He visto OUAT y no me ha decepcionado para nada es una serie muy buena, me encantan los personajes de la serie en especial Mr Gold, Emma y Regina, son muy buenos los actores que participan en la serie, lo mismo el guión.

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  2. Maravillosa serie... simplemente aire fresco en una tv que estaba tan repetida últimamente, y lo mejor de todo es que esta lleno de ese aire de inocencia, que nos hace sentir niños de nuevo... simplemente me encanta.

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